La historia de un milagro: Andrés, un guerrero que venció el cáncer

31/10/2017

¡Después de atravesar las dificultades más grandes se puede volver a sonreír!

Él es Andrés Moreno un chico alegre, optimista, creativo, extrovertido y es prueba de que todo es posible si mantenemos la fe.

En julio del 2015 cuando Andrés cursaba 2do año de bachillerato comenzó a presentar dolores de cabeza constantes. En ese momento su madre decide llevarlo al Hospital y luego de varios exámenes y tomografía le dieron un sorpresivo diagnóstico: Meduloblastoma, un tumor cerebral.

Fue operado de emergencia y luego de 6 largas horas los médicos lograron remover una parte del tumor, pues de haberlo removido por completo, Andrés quedaría en estado vegetal para toda la vida. Todo parecía marchar bien, su familia renovaba sus fuerzas y esperanzas para iniciar el camino hacia su recuperación pero 8 días después de la operación, Andrés sufre un infarto cerebral, uno de sus pulmones dejó de funcionar y lo que todos temían sucedió, queda en estado vegetal. Los médicos informaron que no había nada que hacer, que lo más oportuno seria desconectarlo, su madre angustiada y negada a creer eso, pone toda su fe en Dios y pide más tiempo.

Solo faltaban un par de horas para que este chico fuera desconectado, y sucedió un milagro, mueve su pie y para la gloria de Dios – como cuenta su madre muy conmovida – sus pulmones comienzan a funcionar. Desde ese día, Andrés volvió a nacer, era un bebé nuevamente, no hablaba, estaba en silla de ruedas y no podía hacer nada por sí solo.

Fue llevado al Hospital de Especialidades Pediátricas y remitido a Fundanica Zulia para sus sesiones de quimio y radioterapia, fue un largo recorrido, pero Andrés comenzó a dar sus primeros pasos. Hoy este chico nos visita ¡Y nos visita de pie! Se encuentra fuera de tratamiento desde hace 15 meses y actualmente sigue recibiendo el apoyo de la Fundación para sus estudios de control.

A pesar de los momentos difíciles Andrés nunca ha perdido su alegría, gracias al apoyo de su familia y de su mamá; una mujer luchadora que ha hecho lo posible para mantener su sonrisa y optimismo durante esta dura batalla.

Gracias a la ayuda de todos seguimos cada día trabajando para Cambiar Lágrimas Por Sonrisas, sembrando un futuro lleno de esperanza para todos nuestros niños. 

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